Si estás planeando un cambio de carrera, quizás te inclines por buscar avisos online, investigar sobre posibles empleadores, o hacer networking con tus conocidos. Pero, ¿qué pasaría si lo primero a considerar no fuera ninguno de esos pasos? ¿Qué sucedería si realmente debieras comenzar por mirarte en el espejo?

Bien, quizás no literalmente. Tu apariencia física no es lo que importa, sino tu marca personal. ¿Qué es esto? Las empresas hacen su mayor esfuerzo por presentarse a sí mismas bajo una luz favorable: lo logran a través de su marca empleadora, la estrategia con la cual consiguen atraer a los mejores candidatos y colaboradores. Y la idea funciona también a la inversa. Aquellos candidatos que busquen la mejor posición y la mejor empresa tendrán muchísimas más oportunidades de conseguirlas si dedicaran un poco de tiempo a darle brillo a su marca personal. 

Dónde empezar

Revisar tu CV o conseguir algunas referencias no alcanza. Si querés impactar realmente en los reclutadores, deberías comenzar manteniendo una presencia online desarrollada y consistente. Si un viejo compañero de facultad puede encontrar en tus redes qué estuviste haciendo, también puede hacerlo un potencial futuro empleador. Y, sin dudas, podés contar con que lo van a hacer.

Para presentarte mejor, actualizá tu estado con frecuencia, y compartí contenidos en tus redes. Enfocate en LinkedIn y Twitter para mejorar tus presencia online y ampliar tus contactos. Asegurate de compartir el contenido y los posteos de otros: así vas a ganar más visibilidad y reconocimiento de parte de tu red de contactos.

La importancia de LinkedIn

LinkedIn es la red profesional más grande del mundo, con más de 500 millones de usuarios. Esto quiere decir que es un gran canal para amplificar tu marca personal. Aprovechala al máximo, sumando conexiones y recomendaciones. Conectá tu trabajo con tus publicaciones, tus producciones y tu experiencia. Curá tu contenido regularmente, sobre todo aquel que tiene relación cercana con tu campo de especialización profesional. 

Según Laura Shin, autora del ebook de Forbes “The Millenial Game Plan: Career And Money Secrets to Succeed in Today’s World”, la clave es lograr que tu perfil sea fácil de encontrar y visualmente atractivo. Agregá fotografías curadas de perfil y portada, y asegúrate de que las buzzwords claves de tu sector estén en tus títulos, para ayudar a que los empleadores te encuentren cuando busquen a alguien con tus habilidades.

¿Sos un experto en tu campo y te gusta escribir? Entonces quizás sea buena idea compartir tus opiniones en un blog. Hay muchas plataformas para publicar textos propios y son una gran oportunidad para mostrar tus conocimientos, habilidades y experiencia. Además, podés sumar visitantes linkeando tu blog con tu página de LinkedIn. Parte del concepto de personal branding incluye también proyectar una imagen de cohesión a través de ideas y contenido. 

Que tu CV sea impresionante

Cuando tenés tu presencia online lista y en orden, revisá tu CV. Si sos como la mayoría de las personas, probablemente necesites desempolvarlo y actualizarlo. El CV puede parecer una herramienta pasada de moda, pero muchos reclutadores todavía comienzan por ahí para evaluar a sus candidatos.

Mary Eileen Williams, autora de “Land the Job you Love”, recomienda a los candidatos que realicen un esfuerzo específico para lograr un buen CV. Más allá de todo, sigue siendo el documento más importante, el que resume toda tu vida profesional en un solo lugar.

Asegurate de que todos tus materiales escritos capten la atención, de que tengan un estilo placentero para su lectura. Simplificá el diseño con un uso descontracturado del espacio, y asegurate de que no estén super cargados de referencias, datos o explicaciones. Seguí el mismo estilo en tu CV, tus cartas de presentación, tus perfiles online y tus tarjetas de negocios. Pensá que los reclutadores profesionales emplean un promedio de seis segundos para leer un CV. Eso significa quesi no resaltás lo importante, nadie lo va a ver!

Mientras te embarcás en la búsqueda de tu próximo trabajo, recordá siempre que tu marca personal es la percepción pública de los datos y momentos más relevantes de tu carrera. Date una imagen y un estilo a la altura del talento que están buscando y que vos tenés para ofrecer.