La crisis y la oportunidad son dos conceptos que siempre van de la mano.

Si es difícil imaginarlo, te contamos algunas empresas que se fundaron durante la gran recesión económica mundial que tuvo lugar entre 2008 y 2010: Uber, Airbnb, WhatsApp, Pinterest, Slack, Venmo, Square y muchos más.

Cada una de estas empresas, que en la actualidad están valuadas en miles de millones de dólares, fueron creadas en tiempos de crisis, son producto de personas que supieron aprovechar el momento.

Hoy estamos frente a un nuevo escenario complejo. La crisis sanitaria producto del COVID-19, obligó a las empresas a adaptarse y, de manera veloz, tener que crear opciones de teletrabajo para sus trabajadores.

Si estás actualmente en el lugar de liderar un equipo de trabajo, esto podría ser una buena oportunidad para vos. Hoy más que nunca, los directores de tu compañía van a estar observando cómo lideran a sus equipos los mandos medios: quiénes logran sus objetivos en medio de la presión y la adversidad, y quiénes no. 

Para sacarle provecho a esta oportunidad y salir victorioso de esta crisis, te compartimos 10 tips de cómo liderar a tu equipo bajo la modalidad remota:

1. Liderar con tranquilidad.

Tu equipo cuenta con tu apoyo para comprender cómo deberían sentirse o actuar frente a este momento. Comunicate de forma clara, con calma y cuidá de no crear un impacto emocional.

2. La confianza, primero.

Frente a esta situación de trabajo remoto, es importante que confíes en tu equipo, en su capacidad de manejar su carga de trabajo, y en sus ganas de cumplir y lograr sus objetivos. 

Poner el foco en resultados, designar responsabilidades y repartir la toma de decisiones, son componentes que te van a ayudar a mantener motivado y productivo a tu equipo.

3. Sé completamente transparente.

Expresá el por qué de las decisiones tomadas y anticipate a las preguntas complejas. Compartí tu conocimiento, pero también permitite admitir que no contás con todas las respuestas.

4. Sobre-comunicá de manera estratégica.

La comunicación efectiva es fundamental para el teletrabajo, sobre todo en este momento de nervios, cambios y distracciones. Te aconsejamos impulsar la utilización de videollamadas y animar a la gente a prender las cámaras para mantener el espíritu de equipo.

5. Remitirse a los hechos.

En momentos de incertidumbre, los hechos están por encima de todo. Los datos y la evidencia son grandes soluciones para la ansiedad. Mantenete informado y procurá tomar decisiones basadas en hechos.

6. Desafiá tu agilidad de liderazgo.

Existen diferentes estilos para liderar equipos de trabajo que pueden ser de tu ayuda frente a las variadas personalidades de tus empleados.

Una opción es probar siendo más democrático, generando un orden y estructura, dictando directivas claras, tomando una postura más humana y de coaching, u otra opción es adoptar un estilo más visionario, donde promuevas el compromiso hacia un objetivo común.

7. Establecé “lugares seguros”

Estos lugares se crean basándose en la confianza y el entendimiento. Es una buena oportunidad para poner en práctica la escucha activa y tu capacidad de empatía. Una gran idea es proponer cafés o almuerzos en formatos virtuales.

8. Aprovecha la tecnología.

Calendarios compartidos, documentos en la nube, herramientas de gestión de proyectos, y muchas más. Hoy contamos con infinitas herramientas de comunicación y colaboraciones para los equipos de trabajo y hoy puede ser una gran oportunidad para utilizarlas.

9. Hacé efectivas tus reuniones.

Las reuniones virtuales pueden ser igual o hasta más provechosas que las reuniones en persona. Garantizate siempre tener establecidos los temas a hablar. Realizá reuniones cortas, de 30 o 45 minutos. Al finalizar, trabajá la costumbre de compartir los puntos claves debatidos en la reunión y cuáles serán los próximos pasos.

10. Establecé expectativas claras y ordená tu equipo.

Esta forma de liderazgo remoto necesita de mayor documentación y estructura. Asegurate que tu equipo tenga claro sus metas y roles. Establecé fechas de entrega y compartilas en un espacio al que todos tengan acceso. Creá un cronograma de reuniones de equipo e individuales regulares. Y, sobre todo, procurá ser más claro que nunca cuando des feedback, ya que se vuelve difícil reforzar diariamente de la forma que lo harías en persona.

Esperamos que estos tips sean útiles para vos. Y que, una vez que todo esto finalice, puedas demostrar con orgullos los resultados alcanzados con tu equipo más allá de este momento complejo.