Para que una empresa pueda tener un funcionamiento óptimo, así como buenas proyecciones de crecimiento, es muy importante prestar atención al ambiente laboral.

 

Está comprobado que un clima de trabajo positivo influye directamente en los colaboradores, provocando mayor compromiso y productividad. Por esta razón, cada vez es más importante que el ámbito de trabajo sea adecuado, agradable y estimulante para el equipo.

 

De esta forma, queda claro que el ambiente laboral es fundamental en las relaciones de trabajo, sin embargo: ¿Qué es el ambiente laboral? ¿Cómo lo definimos? Desde el punto de vista del empleado, es el conjunto de condiciones que contribuyen a lograr la satisfacción dentro del lugar de trabajo.

 

Si nos paramos en el punto de vista de la empresa, podemos definirlo como la suma de elementos que influyen en el clima organizacional, la productividad y el desempeño de los colaboradores.

 

En resumen, son muchos los factores tanto tangibles como intangibles que contribuyen en la construcción de un buen clima laboral. Dentro de los tangibles, podemos señalar desde un aumento de sueldo, hasta la colocación de un microondas. Sin embargo, este tipo de mejoras no tienen un impacto directo sobre el ambiente de trabajo ya que esto depende de la manera en que los colaboradores reciban estas mejoras.

 

Invertir en objetos y bienes materiales con el afán de mejorar el clima laboral es un error muy común en las empresas, olvidando de esta manera la importancia que tienen los pequeños gestos, como el reconocimiento o las felicitaciones por un buen trabajo.

 

En base a los datos recabados por diferentes encuestas, se ha llegado a la conclusión de que los trabajadores consideran que un ambiente de trabajo desfavorable es el factor que más afecta el balance entre trabajo y vida privada. Teniendo en cuenta que una persona pasa la mayor parte del día en su lugar de trabajo, esto resulta bastante lógico.

 

Asimismo, si bien el salario y los beneficios son fundamentales al momento de elegir un empleador, un 53% de los empleados han elegido el balance entre vida privada y trabajo como el factor determinante para mantener su empleo.

 

A continuación, les dejamos 3 claves para generar un buen ambiente laboral:

 

  • Motivar al equipo de trabajo a través del reconocimiento y la valoración de los resultados obtenidos.

 

  • Optimizar la comunicación entre los diferentes grupos generacionales. Resulta imprescindible generar una comunicación ágil que tome en cuenta las percepciones y necesidades de cada generación. De esta manera se reducen los conflictos y se genera un ambiente más armonioso.

 

  • Fomentar la amistad dentro del lugar de trabajo. Para la mayoría de los trabajadores, sus compañeros de oficina son importantes para lograr trabajar felices.

 

Considerando todos estos factores, es imprescindible que las empresas definan una estrategia de clima laboral cuanto antes, para lograr motivar a sus empleados y conseguir sus objetivos de negocios.