Casi la mitad de la fuerza laboral está conformada por la generación Z y los Millennials, cuyo talento es indispensable para inyectar energía e innovación a las organizaciones. Más allá de que serán estas nuevas generaciones de talentos los que ocuparán en el futuro las posiciones de liderazgo, resulta indispensable atraerlos. Por ello es tan relevante conocer qué esperan los jóvenes de tu marca empleadora.
1. Organizaciones orientadas a pensar en el bienestar integral
Sin dudas, el bienestar de los equipos de trabajo siempre fue importante, pero tras varios meses de pandemia y las sucesivas olas y rebrotes, este aspecto se convirtió en central para los colaboradores. Si las personas de una organización no están sanas física y emocionalmente, la organización tampoco lo está. En este sentido, cada vez más organizaciones cuentan con programas de bienestar, pero el bienestar físico por sí solo no es suficiente. Los jóvenes valoran muchísimo la salud en sentido integral. Un empleado joven puede gozar de muy buena salud física y, sin embargo, sufrir el impacto del home office o padecer “burnout” o síndrome del trabajador quemado, un estado de agotamiento extremo, físico y mental, que se produce por las presiones y el estrés crónico.
Los vínculos sociales, la situación financiera y otros factores inciden también en el bienestar integral, y esto los jóvenes lo tienen bien claro. Por ello, buscan pertenecer a empresas que poseen políticas y programas activos de bienestar integral que los permitan sentir realmente cuidados en todos estos aspectos.
2. Organizaciones éticas y con propósito
La falta de ética siempre ha sido perjudicial para el éxito de cualquier organización. Sin embargo, para los más jóvenes, la ética ya no se circunscribe al cumplimiento de un mínimo de normas legales o a la reputación de marca. Ellos consideran que la ética va más allá de lo personal, están preocupados por las personas y por el planeta. Por esta razón, los jóvenes buscan trabajos que no solo sean éticamente intachables sino que a su vez, les aporten un sentido y un propósito. Quieren que su lugar de trabajo y la tarea que realizan impacten positivamente en ellos, en la sociedad y en el medio ambiente.
3. Organizaciones diversas e inclusivas
La nueva fuerza laboral conformada por los jóvenes, creció en un mundo naturalmente más diverso que las anteriores generaciones. Por lo tanto, exigen respeto, equidad e inclusión, y lo ponen de manifiesto en cada acto de sus vidas, a través de sus consumos y, por supuesto, en la elección de un empleador. Para los Z y los millennials, diversidad, equidad e inclusión, son valores fundamentales que las organizaciones deben poseer, para que ellos valoren realmente integrarse a sus equipos.
4. Líderes abiertos y transparentes
La crisis sanitaria ha acelerado algunos cambios positivos que se venían gestando en las organizaciones, llevando a muchos líderes o a ser más abiertos y transparentes en su comunicación. Este valor resulta fundamental para los más jóvenes. Esta forma de liderazgo
abierta y transparente es algo que las nuevas generaciones demandan cada vez con mayor fuerza, generando grandes cambios en los procesos y estilos de conducción.
Una buena comunicación, basada en valores como la honestidad y la transparencia son fundamentales para los jóvenes en la valoración de un empleador. Las nuevas generaciones necesitan de líderes y compañías que les hablen abiertamente, de manera directa, con la verdad.
Las organizaciones se están adaptando para recibir y fidelizar a las nuevas generaciones, en la que predominan los talentos jóvenes que quieren ser apreciados por sus contribuciones únicas, sentirse respetados y fundamentalmente alineados con la marca empleadora en sus intereses y valores.