LinkedIn es la red social profesional por excelencia. A medida que la digitalización avanza y se hace fuerte en los procesos de reclutamiento de recursos humanos, el perfil de LinkedIn comienza a ganar protagonismo y en muchos casos a reemplazar al tradicional CV.


Si estás en el mundo corporativo, no podés dejar de tener allí un perfil que te siente y te represente. Lo bueno de esta plataforma es que no sólo te permite tener un perfil profesional online, atractivo y dinámico, sino que es muy útil para hacer un verdadero trabajo de networking y marca personal.


Sin embargo, al igual que en el curriculum vitae, en el perfil de LinkedIn hay que evitar la repetición incesante de lugares comunes. A partir del momento en que se popularizan las características y capacidades que los empleadores buscan en sus candidatos, los perfiles se pueblan de términos que, estando en los CV de todos, pierden su significado.


Por eso, LinkedIn realiza anualmente un análisis de las palabras más utilizadas en sus perfiles por los más de 500 millones de usuarios que tiene la red en todo el mundo. Si tu perfil declara que estás “especializado”, que tenés “liderazgo”, o que sos “apasionado”, estos cinco consejos te van a interesar:

-Evitar las palabras vacías: Indicar que una de nuestras características es ser “creativos” es una muestra cabal de nuestra poca creatividad. Este es uno de los tantos casos en los que mencionar una palabra demuestra su vacío de contenido. Decir que somos creativos solo prueba una cosa: que no lo somos. Estará en nosotros demostrar nuestras capacidades de otro modo, por ejemplo, a través de resultados concretos en nuestra experiencia laboral.

-Contrastar con el antónimo: La regla dice que si no utilizaríamos el antónimo, no deberíamos usar su versión positiva tampoco. ¿Qué quiere decir esto? Si no diríamos que somos “irresponsables”, tampoco debemos destacar que somos “responsables”. Esto significa que este tipo de términos, en la medida en que nadie utiliza su versión negativa, en su versión positiva su contenido carece de sentido.

-Casos concretos: ¿Cómo se explican nuestra responsabilidad, nuestra eficiencia y nuestra creatividad? Por ejemplo, “Tuve bajo mi responsabilidad el departamento de ventas”, o “Participé en el equipo creativo del cual resultó la nueva campaña publicitaria”. Es decir, debemos plasmar resultados concretos y visibles en los cuales se pueda ver el verdadero significado de los términos “creatividad”, “experiencia” o “responsabilidad”.

-Una paradoja: Mientras que las palabras más utilizadas dan un indicio de los términos vacíos que los usuarios están empleando, las palabras menos utilizadas, por el contrario, muestran qué han dejado de esperar los empleadores de un perfil de LinkedIn. Mientras que “especializado” encabeza la lista de este año, “analítico” ha desaparecido del top 10, y en tanto “analítico” se opone necesariamente a “apasionado”, otra de las palabras más utilizadas, puede verse ahí un cambio de tendencia claro en cuanto a lo que se busca.

-Decirle no al lugar común: Si el perfil de LinkedIn destaca que somos creativos, innovadores, que estamos motivados y que somos responsables, a fuerza de lugares comunes estamos obligando al reclutador a desestimar inconscientemente todas estas supuestas características que tenemos como profesionales. Eso significa, ni más ni menos, haber perdido la oportunidad de llamar la atención de quien lee nuestro perfil y hacer que nuestro CV se destaque por sobre el resto.


Haciendo unos pequeños ajustes en base a estos consejos, podremos tener un perfil de LinkedIn que salga de lo común, que nos describa verdaderamente cómo somos a través de las cosas que hicimos, y no a través de términos y palabras resonantes y finalmente vacías.